Agosto 2021 - Ojo Latino es una nueva columna de fotografía para la revista digital News Photographer de la NPPA. Anita Baca, editora fotográfica de The Associated Press radicada en la Ciudad de México, escribirá de manera ocasional una columna fotográfica acerca de fotógrafos latinoamericanos.
Por Anita Baca
“Estas fotos de situaciones contradictorias son las que más me gustan”.
Esto es lo que publicó en su página de Facebook uno de mis fotoperiodistas latinoamericanos favoritos, el argentino Rodrigo Abd, para acompañar esta imagen de un niño jugando cerca de un auto de policía destrozado en Guatemala.
Abd escribió: “La fotografía puede ser leída de muchas formas”. Y eso me dejó pensando en “las muchas formas” a las que se refiere.
Cuando llegan imágenes de Abd al área de trabajo de The Associated Press, a menudo me hacen reflexionar, y esta imagen es un ejemplo clásico de su trabajo. A primera vista, pareciera que el niño ha sido agregado con Photoshop en la escena, pero, por supuesto, no es así. Es, en lo esencial, un niño jugando en medio del caos.
Pero resulta extraño lo imperturbable que parece estar el niño, no se le ve ni asustado ni ansioso en lo más mínimo. ¿Como es esto posible? Abd señala que para aquellas personas que llevan una vida tranquila y ordenada, una situación como esta pareciera inconcebible, incluso aterradora. Pero la realidad puede ser muy dura en Guatemala.
Abd es verdaderamente un maestro en encontrar lo extraordinario en las situaciones más ordinarias.
Algunas de sus fotografías son encantadoras, como la de la familia peruana que posa en la orilla del mar sosteniendo un pastel de cumpleaños con glaseado de color blanco, o la de una niña tembé de 7 años utilizando su arco y flecha hechos a mano.
Algunas son desgarradoras, como la foto del dueño de una mascota que lleva a su perro muerto para sepultarlo en el mar, o la de un pescador con el vientre manchado de aceite.
Algunas son trágicas y hermosas a la vez, como la de la cinta turquesa que señala el contorno de un suéter rojo hallado en una tumba exhumada.
Y algunas son simplemente absurdas, como la imagen del cochecito de bebé de un migrante en el que este lleva seis bolsas de dormir.
El enfoque de Abd es empático, cálido y reflexivo. La forma en que se conecta con las personas en sus fotografías define su trabajo, y además me cautiva.
Me atrae la filosofía de Abd: tener una mirada más profunda. Pensar más allá de la inmediatez del “bang, bang”.
Aunque la composición no es perfecta, no tienen la luz mágica que buscamos ni muestran la acción de la escena en todo su apogeo, la incongruencia de algunas de las imágenes de Abd te obliga a detenerte en seco y preguntarte: ¿qué es lo que está pasando?
En algunos países de América Latina, la vida cotidiana de sus habitantes se desarrolla en medio de la violencia impulsada por la desigualdad social.
Por ello, cuando Abd llegó a la escena de un crimen ocurrido a unas cuatro o cinco cuadras de su casa en la Ciudad de Guatemala, era un día como cualquier otro en el vecindario: el guardia de seguridad de un gimnasio había sido asesinado a tiros afuera de su lugar de trabajo.
Dentro del gimnasio, los clientes asiduos proseguían con sus rutinas de entrenamiento como si nada hubiera ocurrido.
Pero Abd no juzga. Más bien, trabaja para tratar de entender las consecuencias de la violencia del país. Documenta la voluntad de seguir delante de las personas asediadas por esta violencia, con la esperanza de que nos involucremos más allá de las fotografías en sí.
Abd forma parte de la plantilla de fotógrafos de The Associated Press desde 2003, luego de cuatro años trabajando en los periódicos La Razón y La Nación en Buenos Aires.
A lo largo de los años, ha trabajado en países de todo el mundo, entre ellos Siria, Afganistán y Haití. Pero tiene una conexión más profunda con América Latina, donde ha estado radicado en Ciudad de Guatemala y Lima, Perú. Su trabajo lo ha llevado a países como Cuba, México, Brasil, Colombia y Venezuela.
En el camino, ha sido distinguido con varios prestigiosos galardones, entre ellos el premio Pulitzer y los de World Press y el Overseas Press Club, el premio Maria Moors Cabot y el Best of Photojournalism (Lo Mejor del Fotoperiodismo), así como premios en los concursos POYi y POYi Latino América y del Seminario de Fotoperiodismo de Atlanta.
Más recientemente, Abd se ha dedicado a documentar la devastación causada por la COVID-19 en el Perú, trabajando en hospitales y crematorios para mostrar al mundo las tragedias humanas ocasionadas por la pandemia.
Abd llegó en 2003 a Guatemala, un país que lidiaba con el legado de una prolongada y sangrienta guerra civil en la que muchos de sus ciudadanos fueron secuestrados, torturados, asesinados y enterrados en fosas comunes. Según una Comisión de la Verdad de la ONU, unas 200.000 personas fueron asesinadas y otras 40.000 fueron “desaparecidas” durante la guerra civil de dicho país, entre 1960 y 1996.
Debido a que muchos guatemaltecos aún piden justicia por sus seres queridos que fueron “desaparecidos”, Abd dedicó buena parte de su tiempo a cubrir las exhumaciones de los cadáveres de personas víctimas de masacres.
La foto que tomó de un grupo de antropólogos forenses almorzando junto a una tumba generó alarma entre los administradores que le permitieron el acceso al lugar. Uno de ellos le increpó: “¿Cómo puedes mostrarnos así?”. Les preocupaba que la gente pensara que no respetaban a los muertos.
Pero Abd no estaba de acuerdo con esa posición y les explicó que la imagen muestra a los antropólogos forenses como personas trabajadoras y compasivas, comprometidas con un trabajo honorable. Son trabajadores que se sienten cómodos entre los muertos. Es su trabajo, su oficina, su vida cotidiana.
Una de mis fotografías favoritas de Abd también tiene que ver con antropólogos y con una exhumación.
Tras salir en busca de un colega que había desaparecido mientras intentaba hallar una fosa común en las profundidades de los Andes peruanos, temieron que estuviera muerto, pero lo hallaron desplomado. La ansiedad del grupo se transformó en risas cuando vieron a su colega tendido boca arriba en el suelo del bosque y observaron que nunca había soltado el pollo vivo que llevaba para la cena. Esa noche, Abd y los antropólogos, junto con familiares de los “desaparecidos” que trabajaban como guías, disfrutaron de una deliciosa sopa de pollo preparada sobre la fogata. Podría apostar que el pollo nunca les supo mejor.
Anita Baca es editora fotográfica de The Associated Press y vive en Ciudad de México. Puede ponerse en contacto con ella en [email protected]. Baca escribirá de manera ocasional una columna sobre fotógrafos latinoamericanos para News Photographer.
Rodrigo Abd, ganador del premio Pulitzer por su cobertura de la guerra de Siria, se unió a The Associated Press en 2003. Actualmente reside en Buenos Aires. Siga su trabajo en Instagram.
Traducido por Jorge Cornejo, un traductor y editor de textos independiente que vive en Lima, Perú. Puede ponerse en contacto con él en [email protected].